jueves, 28 de mayo de 2009

El origen del mundo

Hacía pocos años que había terminado la guerra de
España y la cruz y la espada reinaban sobre las ruinas
de la República. Uno de los vencidos, un obrero anarquista,
recién salido de la cárcel, buscaba trabajo. En
vano revolvía cielo y tierra. No había trabajo para un
rojo. Todos le ponían mala cara, se encogían de hombros
o le daban la espalda. Con nadie se entendía, nadie
lo escuchaba. El vino era el único amigo que le quedaba.
Por las noches, ante los platos vacíos, soportaba sin decir
nada los reproches de su esposa beata, mujer de misa
diaria, mientras el hijo un niño pequeño, le recitaba el
catecismo.
Mucho tiempo después, Josep Verdura, el hijo de aquel
obrero maldito, me lo contó en Barcelona, cuando yo
llegué al exilio. Me lo contó: Él era un niño desesperado
que quería salvar a su padre de la condenación eterna y
el muy ateo, el muy tozudo, no entendía razones.
- Pero papá - le dijo Josep llorando - si Dios no existe,
¿Quién hizo el mundo?
- Tonto - dijo el obrero, cabizbajo, casi en secreto -.
Tonto. Al mundo lo hicimos nosotros, los albañiles.

Eduardo Galeano. El libro de los abrazos.

El libro de los abrazos.

"Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos.
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata"

Eduardo Galeano.

martes, 26 de mayo de 2009

"En el camino"

"Pero entonces bailaban por las calles como peonzas enloquecidas, y yo vacilaba tras ellos como he estado haciendo toda mi vida mientras sigo a la gente que me interesa. Porque la única gente que me interesa es la que está loca: loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas!


Jack Kerouac.

viernes, 22 de mayo de 2009

"El miedo o el mundo"

"Tarde o temprano has de decidir quiénes son tus compatriotas: aquellos con los que compartes lengua y tatarabuelos o aquellos con los que compartes el ansia de habitar un planeta más justo en el que todos podamos vivir dignamente en paz. De esta decisión dependerá cuál sea tu patria, el miedo o el mundo".

Gonzalo Sánchez Terán.